¿Por qué es tan importante el método Pilates para pacientes con Fibromialgia?
La fibromialgia es una enfermedad caracterizada por una hipersensibilidad al dolor. Las personas que padecen fibromialgia suelen sentir como si les faltase energía. Esto hace que cualquier ejercicio de intensidad inusual les provoque dolor, por lo cual intentan evitar el esfuerzo físico. La consecuencia es que cada vez realizan menos esfuerzo, la masa muscular se empobrece y el nivel de tolerancia al ejercicio disminuye aún más y, como consecuencia, aparece más dolor y menos movilidad. De ahí la necesidad de realizar un tipo de ejercicio físico suave, como la rutina de ejercicios Pilates, y siempre con constancia.
Es muy importante empezar con los ejercicios de forma gradual, dado que la práctica de ejercicio por encima de la capacidad física del enfermo empeora el dolor y la tensión muscular.
La realización de técnicas de relajación muscular, el uso de analgésicos y medicamentos que aumenten la respuesta al dolor y también, en algunos casos, el uso de terapias complementarias(como la acupuntura, la homeopatía, la naturopatía y la fito-terapia) son también de gran ayuda para controlar el dolor y el estado de ánimo, primordial en estos pacientes.
Aunque no tiene cura, el método Pilates como complemento al tratamiento puede conseguir una importante mejora en la calidad de vida de las personas afectadas de fibromialgia.
El método Pilates para embarazadas con fibromialgia
Las mujeres con fibromialgia suelen tener más síntomas de dolor durante el embarazo que las mujeres que no la padecen (existen excepciones e incluso casos en los que el embarazo contribuye a aliviar e incluso a eliminar los síntomas causados por la fibromialgia).
Las mujeres embarazadas con fibromialgia pueden experimentar un dolor significativo, fatiga y estrés psicológico, especialmente en los primeros tres meses, no confundibles con los síntomas propios de cualquier embarazada.
Para combatir el cansancio, la fatiga y demás síntomas de la fibromialgia, las mujeres embarazadas pueden realizarse masajes y descansar unos 30 minutos tres veces al día. Un baño con agua caliente también relajará los dolores.
El método Pilates es muy beneficioso para las embarazadas con fibromialgia, ya que, gracias a sus ejercicios suaves de estiramiento y de bajo impacto, pueden mantener los músculos y las articulaciones flexibles y fuertes, y así mejorar la sintomatología.
Además de fortalecer los músculos y mantener flexibles las articulaciones, el método Pilates mejora el estado de ánimo, esencial para el bienestar de la embarazada con fibromialgia.